Mourinho alineó de inicio a ocho jugadores del primer equipo, aunque sólo Di María era de los habituales titulares
El Benfica endosó una dolorosa goleada a un Real Madrid mermado por las ausencias por vacaciones. Aunque Mourinho alineó de partida a ocho jugadores del primer equipo, sólo Di María se podía considerar titular. En Estados Unidos, ya con todos los jugadores, se podrá empezar a sacar conclusiones.
Los errores defensivos condenaron al Real Madrid. En un partido con pocas ocasiones, los portugueses supieron rentabilizar las carencias defensivas de los blancos. Sacaron petróleo a balón parado y así marcaron los dos primeros tantos, prácticamente calcados. Centros medidos de Carlos Martins desde la banda y remates demasiado cómodos para transformarlos.
Aún así el partido se fue al descanso con empate a dos, fruto del talento que los blancos tienen arriba. Jugadores como Di María, Higuaín o Callejón es raro que no marquen la diferencia.
La debacle vino en la segunda parte. Los lusos, mucho más rodados, salieron con un plus de entrega. Algo que contrastaba con un Real Madrid atípico y falto de ritmo.
El gol de Enzo Pérez nada más empezar la segunda parte marcó un antes y un después en el partido. Las Águilas vieron que hoy era posible hacerle daño al Real Madrid y no dejaron escapar la ocasión. A fin de cuentas, una goleada al Real Madrid es una goleada al Real Madrid. Aunque jueguen los suplentes o medio filial.
Martins, en estado de gracia, tuvo su recompensa personal con un gol y Enzo Pérez firmó su doblete en los últimos minutos.
Valga como toque de atención la goleada y poco más. Será a partir de la gira estadounidense cuando se puedan empezar a sacar conclusiones. Cuando vuelvan los que estuvieron en la Eurocopa. Entonces, seguro que se ve otra cosa.
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